PRECAUCION: LETRAS

PRECAUCION: LETRAS
la combinación de dos o mas letras, puede tener significado

lunes, 15 de febrero de 2010

HAY HISTORIAS QUE YA ESTAN ESCRITAS... en otros planos (II)

Ayer, abrí mi e-mail, Cris una amiga, me decía:

Iosu, al leer tu escrito del día nueve en el blog, una sacudida recorrió mi espalda, máxime sabiendo como sabes que no creo en la casualidad. Te adjunto el texto que encontré dentro de un periódico, al parecer olvidado, sobre una silla del Maloka de Somorrostro, el viernes siete. Ya me dirás... Besos.


Y yo... me pregunto... ¿qué le puedo contestar?... Este es el escrito:


TORMENTAS

Nadie lo esperaba, cuando esa tarde comenzó a llover. Eligió aquella cafetería, para esperar que pasara lo peor de la tormenta. Sobre la mesa había dejado su carpeta con los exámenes de los alumnos. Estaba en duda entre aprovechar para corregir alguno o... dejarse llevar por esa sensación de abandono que, algunos días, la lluvia le inducía. Optó por lo segundo. Al rato abrió su libreta de apuntes y comenzó a escribir.

Cuando se dio cuenta, habían pasado mas de dos horas y entre sus manos latía una historia. Casi como si se la hubieran dictado. Recogía algunos acontecimientos de su vida hacía veintitantos años. Fueron los años en que conoció a Ana y su hija Leyre de apenas dos añitos. Ana acababa de salir de un matrimonio... infernal.

Por las páginas corrieron historias, anécdotas, alegrías y tristezas. Ana, al poco de comenzar a vivir juntos los tres, en aras de su promoción laboral fue delegando cada día más las funciones de padre y madre en él. Su trabajo de profesor de filosofía se lo permitía. Diez años mas tarde Ana le dejó. Había surgido otro amor. Partió hacia Argentina llevándose con ella a Leyre, con sus trece otoños. Acabó la última frase, “...y Leyre abrazándolo a la salida del colegio le dijo aquellas palabras que siempre le acompañaron: Juan, pase lo que pase, tú siempre serás mi padre”. Se sorprendió enormemente emocionado al volver a leerlo. Siempre había creído que su dolor, aún no del todo superado, había sido producto del abandono de Ana, pero al releer el final algo se le había quedado agarrado a las entrañas. Tuvo que levantar levemente las gafas y con el pulgar y el corazón enjugarse unas incipientes lágrimas.

Alzó la vista, como tomando referencias para aterrizar nuevamente en la realidad. Casi vacío el local, solo se fijó en una mesita en la penumbra del rincón opuesto. Una joven con la que cruzó su mirada. Tímido, bajó los ojos, cuando ella esbozo una tierna sonrisa, de complicidad por haber observado sus lágrimas anteriores.

Un instante después, tenía ante él a esa joven que, de pie vaso en mano, le solicitaba señalando la silla...

¿Puedo?...
¿Por qué? … respondió él arqueando las cejas
Es que hay días en que necesitamos compartir la carga que el corazón almacena...

A partir de aquí las confidencias comenzaron a aflorar, lenta y serenamente. Como miel que gotea de una cucharilla. Y las de uno animaban a las de la otra... y viceversa, como una espiral de ternura que fuera cerrando el mundo en torno a ellos. Hacía rato ya que sus manos estaban unidas. El hervor de las médulas iluminaba sus rostros. Fuera el ocaso, rojizo ahora, daba a Madrid un esplendor regio que animó a su primer beso.

Ella le comentó que había estudiado psicología y que mañana tenía que incorporarse en Barcelona al trabajo de su vida... un gran proyecto para el que había sido elegida. Acto seguido, agachando la vista, le confió:


- Esta tarde haciendo la maleta, me he despedido de todo. Durante los tres últimos años ejercí la prostitución, con el nombre de Débora, para pagarme los estudios y l a vida. Al ver esos vestidos colgados sentí que algo tenía que hacer. Decidí salir, esta tarde, y buscar al hombre que, sabedor de esta etapa de mi vida, estuviera dispuesto a borrar en mí esos años... Al ver como firmabas el escrito, he sentido que tu eras ese hombre.

Alzando la vista, mirándole dulce y fijamente a los ojos, aún continuó:

...de todas formas, asumiré el que no desees nada conmigo... me iré... pero creo que hoy solo tu amor puede borrarme esos años. Tu decides.

Nunca tanta ternura y delicadeza se había congregado en una habitación de hotel. Abrazos, caricias y besos inundaron el espacio. Ella lloraba fuertemente abrazada a él. Juan navegaba entre nubes y mares que nunca soñó existieran. Solo al final, mientras se hundía en ese sopor que lo iba raptando inexorablemente... recordó de pronto... un triangulito... apenas tres pecas, tras la oreja derecha de ella...

Sin saber el tiempo transcurrido, de pronto... dio un salto, como disparado por un resorte. Se despertó y súbito recordó esas tres pecas... tras la oreja de Leyre.

Al girar su cabeza comprobó que allí no había nadie más. Estaba solo. Entre asustado y confuso recorrió la habitación y el baño. Parecía que todo hubiera sido un sueño... pero aquél aroma persistía. Sentado desnudo al borde de la cama, cabizbajo, se prometió a sí mismo que jamás indagaría si había sido cierto lo ocurrido, o tan solo un sueño...
Cerrando los ojos echó atrás su cabeza y aspiró profundamente.

5 comentarios:

  1. Todo fué un sueño!
    Se siente que ese hombre estaba muy solo, sin amor, con mucho trabajo.

    Muy lindo el texto, muy lindo el cuento!

    Besiños
    Flor

    ResponderEliminar
  2. Más allá de la memoria…existió aun se percibe el aroma... las sensaciones que provocaron para que indagar si fue un sueño o realidad…si aun la siente que no la silencie ...aun si mira alrededor y no ve nada …colgué tu fotografía que me regalaste es hermosa y el hayku …te quiero mucho Iosu

    ResponderEliminar
  3. Te envie algo Iosu ...besos y ya sabes siempre te espero !

    ResponderEliminar
  4. ¿Quién puede discernir lo que es sueño y lo que no?

    Tengo un amigo que me contaba que cuando soñaba y no le iban bien las cosas dentro del sueño, cuando discutía con el camarero y en la reyerta llevaba las de perder, amenazaba así:

    "¡A que me despierto!"

    Un saludo, de nuevo.

    ResponderEliminar
  5. Me ha gustado mucho este cuento , me recuerda como puedes volver a soñar sensaciones que muchos años atrás no te permitiste sentir

    ResponderEliminar